Pueden hacerle una tomografía computarizada del tórax de manera ambulatoria o durante una internación. Los procedimientos pueden variar según el problema de salud que padece y las prácticas del hospital.
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Le pedirán que se quite la ropa, las joyas u otros objetos que puedan entorpecer la realización del procedimiento.
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Si le piden que se quite la ropa, le darán una bata para que se coloque.
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Si en la exploración se usa un medio de contraste, se le colocará una vía intravenosa en la mano o el brazo para inyectar la sustancia. Si el medio de contraste se administra por vía oral, le darán un preparado líquido para que beba.
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Se recostará boca arriba en una camilla para exploraciones con los brazos por encima de la cabeza. La camilla se desliza hacia una gran abertura circular en el tomógrafo. Es posible que se usen almohadas y correas para mantenerlo inmóvil durante la exploración.
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El técnico estará en otra sala donde se encuentran los controles del tomógrafo, pero usted podrá verlo a través de una ventana. En el interior del tomógrafo hay altavoces que le permitirán al técnico hablarle y escucharlo. Usted tendrá un botón de llamada. Úselo para avisarle al técnico si tiene problemas durante la exploración. El técnico lo estará observando todo el tiempo y estará en contacto permanente.
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A medida que el tomógrafo empiece a girar a su alrededor, los rayos X pasarán brevemente a través del cuerpo. Oirá chasquidos, que son ruidos normales.
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El tomógrafo detectará los rayos X que absorben los tejidos del cuerpo y los transmitirá a la computadora. La computadora procesa estas imágenes y las muestra en una pantalla. Luego un radiólogo puede verlas.
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Deberá quedarse muy quieto durante la exploración. Puede que le pidan que contenga la respiración en diferentes momentos.
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Si se usa un medio de contraste, lo sacarán del tomógrafo después de la primera serie de imágenes, y se obtendrá una segunda serie tras administrar el medio de contraste.
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Si se usa un medio de contraste, puede sentir algunos efectos cuando se lo inyectan en la vía intravenosa. Estos pueden ser sensación de sofoco, sabor salado o metálico en la boca, dolor de cabeza breve, náuseas y vómitos. En general, estos efectos duran solo unos momentos.
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Debe avisarle al técnico si tiene dificultad para respirar, sudoración, entumecimiento o palpitaciones.
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Una vez finalizado el procedimiento, lo sacarán del tomógrafo.
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Si le colocaron una vía intravenosa, se la retirarán.
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Es posible que le pidan que espere un poco mientras el radiólogo examina las tomografías para asegurarse de que las imágenes sean claras.
La tomografía computarizada en sí no produce dolor. Sin embargo, tener que permanecer inmóvil durante la exploración puede causar algunas molestias o algo de dolor, especialmente después de una cirugía o una lesión recientes. El técnico se asegurará de que la exploración sea lo más rápida y cómoda posible.